EL ANALISIS DE LOS DOS TAMBOS

DE MENOS A MÁS: EL ANDAR DE CLAYPOLE EN EL APERTURA DE LA PRIMERA C

Con la mira puesta en el ascenso, Claypole pasó por un primer semestre irregular: Desde la dupla Díaz-González hasta la llegada de José Villarreal, para redondear un apertura de flojo arranque y auspicioso cierre.

Dos etapas etapas distintas en el repaso de esta primer campaña divididas con el fin de un ciclo y comienzo de otro.

Matías Díaz y César González

La temporada del tambero comenzó con altas expectativas en las espaldas de los DT campeones invictos con la reserva el año pasado, Matías Díaz y Cesar González. Caras nuevas como la de Alejo Genez en el mediocampo, ilusionaban con una renovación y revitalización del plantel que venía de quedarse en las puertas del ansiado ascenso.

El arranque tras la fecha libre fue empate en cero contra Central Ballester, luego sería derrota frente a Alem con polémica incluida en una mano no sancionada en el gol de Schmidt, tras eso la visita al CAVA en la isla con empate agónico comenzaba a denotar lo que le iba a costar asentarse al tambero en esta nueva temporada de la Primera C.

Cabe destacar que el Capocasa se encontraba en obras y la localía se mudaba parcialmente al Arandilla de Brown de Adrogué.

El flojo andar condenó a la dupla

Una bocanada de aire e ilusión llegaría en la victoria de Claypole ante Centro Español por la mínima con gol de Martín Charles quien junto con Aaron Caraballo eran las figuras del tambero de la dupla Díaz-González.

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Aunque la paz no duró más de siete días: El partido contra el histórico Deportivo Español comenzó a marcar un camino de irregularidad en Claypole, que demostraba esa tarde no estar a la altura ni del juego ni desde la actitud. Lo único para subrayar de ese encuentro es el gran gol en pies de Javier Monzón tras la jugada en velocidad de Martin Charles, que poco sirvió pese a su esteticidad.

La fecha N°7 para suerte de Claypole, no se disputó en tiempo y forma ya que un temporal de fuertes tormentas azotó los campos de juego, de lo contrario el tambero se hubiera medido con un Atlas que se encontraba en su mejor momento de la temporada. Partido aplazado por tiempo indefinido.

Tocaba viajar a Ensenada la siguiente semana a visitar a Cambaceres en lo que fue un partido accidentado y difícil de ver, ni las ideas de los equipos ni las condiciones del terreno de juego colaboraron esa tarde en el estadio 12 de octubre. Igualdad en cero y un punto que no servía ya que Claypole seguía en el pelotón de los últimos.

Una muestra de carácter. El partido contra Argentino de Rosario demostró el coraje de los jugadores tamberos que empataban un resultado (2-2) y conseguían un merecido punto en el Arandilla, con una gran actuación de Leonel Llodrá que marcaba su primer gol en el campeonato, también se anotó en el empate un jugador importante, Nahuel Icazzati. Pero Claypole seguía mal posicionado en la tabla y los cuestionamientos hacían cada vez más ruido.

LA GOTA QUE REBALSÓ EL VASO: VISITA A PILAR

El equipo era más empuje que fútbol, y solamente de a ratos. Claro está que con la intención y actitud no alcanza para competir, y es en este partido donde se le puso punto final al ciclo Díaz-González. Tarde para el olvido de toda la defensa y arquero, uno de los peores partidos del tambo en mucho tiempo que dictaba la sentencia de un camino que no conducía a ningún lado, derrota 0-2 en Pilar. A barajar y dar de nuevo. Muy mala ubicación en la tabla y dificil tarea de encontrar quien se haga cargo del fierro caliente tras las renuncias de Díaz y González.

JOSÉ VILLARREAL, EXPERIENCIA Y ESPERANZA

El designado fue un experimentado director técnico que tenía la compleja tarea de sacar a Claypole del pozo anímico y futbolístico en el que se encontraba.

José Villarreal para salir de la crisis

La primera apreciación fueron algunas modificaciones para el partido frente a Deportivo Paraguayo, pero principalmente la inyección de confianza a la mejor carta de Claypole, Leonel Llodrá, quien marcó por duplicado y decretó que el tambo se reencontrara con una meritoria victoria.

El equipo formó ese día con: Oviedo; Villarreal; Icazzati; Campanelli; Ortíz; Genéz; Monzón; Peralta; Costas; Caraballo; Llodrá. Gran acierto en la inclusión inicial de un futbolista que podía brindarle mucho al equipo, Agustín Peralta.

La verdadera prueba de fuego fue la siguiente fecha al visitar a uno de los que peleaban en lo más alto, JJ Urquiza. Sin embargo, Claypole estuvo a la altura y se trajo los tres puntos al sur. Los de Villarreal revalidaban la victoria pasada, esta vez contra uno de los rivales más difíciles de la categoría. La aparición de un goleador inesperado, Rodrigo Campanelli, de cabeza al 1 – 0 del tambero sobre el Jota.

A partir de ese momento, hubo una victoria contra Yupanqui y dos derrotas seguidas, frente a Sp Barracas y Berazategui. Sin embargo, los ánimos eran completamente distintos al comienzo y se confiaba en el proceso. Luego de empatar en nada con Luján, llegó una buena racha de victorias: goleada frente al Porvenir, visita a Ituzaingó y goleada en la postergada fecha 7 contra Atlas. Ya era otro Claypole.

RECTA FINAL DEL APERTURA

Fue empate contra Lamadrid (futuro campeón) en un discreto partido y victoria frente a Muñiz con un Llodrá encendido. A estas alturas el tambero se encontraba lejos del fondo de la tabla y se ilusionaba con terminar lo más alto posible en el pelotón de los contendientes al título.

El fútbol fluía por los botines de los de blanco y negro, principalmente entre los de mayor jerarquía y referentes del plantel. Javier Monzón, Sergio Acosta y Leonel Llodrá. Además de las vitales contribuciones de Alejo Genéz en mitad de cancha, y la férrea defensa de Nahuel Icazzati en la positiva dupla defensiva que conformó con Santiago Villarreal.

El tramo final en el apertura fue irregular desde los resultados pero que seguía mostrando un Claypole protagonista y con fuertes aspiraciones para lo que vendrá. Una victoria contra Mercedes, derrotas contra el Charrúa y Puerto Nuevo, esta última sorpresiva. Y para finalizar el Tambero superó en todos los aspectos a Lugano y a Juventud Unida.

Claypole de no haber marginado puntos relativamente fáciles en partidos puntuales, pudo encontrarse incluso en posiciones mucho más elevadas para este final del campeonato.

ANALISIS DE LO QUE FUE Y LO QUE VENDRÁ

Las claves del ciclo Villarreal fueron los levantamientos en el nivel de los referentes, como se puede observar la confianza en Javier Monzón quien comenzó a utilizar la 10 en su dorsal con la llegada del nuevo DT, quien vio en el “Burro” una fija en el circuito de creación acompañado por el “Mago”, esto se evidencia cuando entre ambos se reparten el rubro de asistidores del plantel. El hecho de tener jerarquía en ataque es saber activarla y esto fue posible mediante pasaban los partidos y el tambero se encontraba con el Leonel Llodrá que necesitaba y necesita, mismo que en un sprint final se despachó con 15 goles en 21 encuentros disputados, consagrándose máximo artillero de la categoría (junto con González de Muñiz).

SE PUEDE MEJORAR AÚN MÁS

Claro está que la principal premisa es mantener el nivel y la confianza que se tiene actualmente. Sin embargo, podrían ser revulsivos el uso con mayor frecuencia de Aaron Caraballo quien supo ser la figura a comienzo de año y la explotación de las bandas con Martin Charles y Agustín Peralta, jugadores que seguramente sean motivo de trabajo para el DT ya que podrían determinar gran diferencia en el trascurso de los partidos. Otra gran opción tanto en ataque como defensa de las bandas es la recuperación de Adrián Ocampo quien puede desempeñar la doble función como lateral y extremo, su regreso es más que auspicioso ya que el tambo podrá contar con un nuevo futbolista zurdo, lo que significa mayores opciones para cualquier esquema de partido. Es también muy importante hacer un mercado de pases ambicioso y sin escatimar para fomentar la competencia interna y reforzar algunas líneas no del todo regulares.

Lo importante es que existe una base solida en Claypole desde la llegada de José Villarreal que ilusiona y pone en juego nuevamente la obligación del Tambero de pelear en lo más alto para aspirar a campeonar el torneo clausura, donde se espera ver a un Tambo regular y cuanto menos, protagonista.