Y AHORA?

HASTA ACÁ: MATÍAS DÍAZ Y CÉSAR GONZÁLEZ NO DIRIGIRÁN MÁS LA PRIMERA DE CLAYPOLE

CLAYPOLE SIN TÉCNICO: Luego de la derrota frente a Real Pilar, la dupla técnica de “Chino y Nacho” decidió dar un paso al costado y dejar la papa caliente a quien se anime.

Era de esperarse y la manera en la que el tambero fue derrotado nos dejaba un sabor a algo más que un partido perdido. Evidentemente los tiempos del fútbol son cortos y los resultados más que urgentes.

Fue una noticia auspiciosa el conocer desde octubre del año pasado que los mismos directores técnicos campeones invictos con reserva se iban a hacer cargo del primer equipo. Venían de lograr 19 victorias, 3 empates y una derrota (ya coronados campeones) en su aerosa campaña dirigiendo la cantera blanquinegra.

Recordemos que nada podía ser cuestionado luego de lo que fue el paso de Matías De Cicco al mando del Tambero, que hasta incluso tuvo la gran idea de comunicar su partida en el vestuario antes de finalizar un encuentro por el reducido.

Chino Y Nacho eran la esperanza de un Claypole que estuvo a nada de ascender, además potenciaban la fe al prestarse a la suposición de que iban a hacer mucho uso de “los pibes” del club para este nuevo campeonato apertura. Tal es así que hubo debuts y apariciones de jovenes que tenían y tienen en sus espaldas la responsabilidad de jugar en un club que no atraviesa su mejor momento.

Díaz y González nos dejan con la sensación de que transcurridas diez fechas, nunca se consiguió ningún tipo de base. Rendimientos que no llegan a regulares, funcionamientos esporádicos, todo ello se refleja en los resultados y en la posición del tambero en la tabla.

Su ciclo al mando de Claypole termina con estos números: 8 partidos jugados, 1 triunfo, 4 empates, 3 derrotas, con seis goles a favor y once goles recibidos. También se destacan los debuts de: Alejo Genez, Agustín Moreno, provenientes de las inferiores. Además de otros jovenes como Franco Coronel, Rodrigo Ortiz, Emanuel Benítez.

Desde el principio se notaba un plantel corto y experimental, el resultado de este tiempo transcurrido no es nada inesperado. A todo esto se suman las múltiples lesiones y las localías en otro estadio, si bien no son excusas, todo suma. O mejor dicho, todo restó. A tal punto que el tambero nunca estuvo más de diez minutos cómodo en un campo de juego.

Ahora queda la incertidumbre del futuro, sumada a las complicaciones que se acumularon hasta estallar esta noche. Claypole deberá corresponderle a los jugadores con un técnico elocuente y entendiendo que las apuestas pueden quitarte más de lo que podrían retribuir. Los plazos son lo de menos, las respuestas son la prioridad para calmar las aguas en el sur del conurbano.